Respuesta de Cristina: escenarios políticos, profundización de la grieta y huida de inversiones

Lic. Leandro Graglia [*]

Nota para Jujuy al Momento. 

Leandro Graglia, politólogo nacional, interpretó las palabras de la vicepresidente Cristina Fernández de Kirchner tras conocerse que el fiscal que la investiga, Diego Luciani, pedirá 12 años de prisión.

Una de las primeras cuestiones que analizó fue el escenario político actual, considerando que está enrarecido ya que el primer hecho político importante, la alocución del fiscal y el pedido de condena no solo para Cristina Fernández sino para los demás imputados en la causa, abrió un ciclo político diferente.

La respuesta de la vicepresidente, para Graglia, escaló la situación y contribuyó a potenciar el enrarecimiento del clima político que se vive. Para el especialista, una muestra de eso son los múltiples pronunciamientos que hay de todos los sectores a favor o en contra, y la creciente repolarización de la sociedad y de las fuerzas políticas, la profundización de la grieta o la radicalización de los sectores del centro, que se ven obligados a tomar partido hacia un lugar u otro de la situación.

“Por eso hasta los trending topics de twitter son proscripción o condena. La sociedad argentina se divide en función de esta cuestión, el alegato de la vicepresidente intentando responder, de acuerdo a su propio concepto, a la última alocución del fiscal”.

 

Mercados e inversiones

 

La forma en que ven a Argentina los mercados y las inversiones también fue tratada por Graglia, quien sostuvo que los mercados son decisores económicos que deciden mover sus recursos hacia dentro o fuera del país, colocarlos en distintos activos financieros, físicos, que van haciendo a su rentabilidad.

A manera de ejercicio, propuso: “imaginemos un acreedor o posible prestamista que va a poner dinero en el país o tiene la posibilidad de hacerlo. Es lógicamente desalentado cuando el Poder Judicial del país avanza en un camino que parece apuntar hacia la condena de la segunda autoridad del país por corrupción en la obra pública. No parecería un lugar muy adecuado para poner el dinero”.

Para el especialista, es lógico que los mercados reaccionen de mala manera frente a esta situación porque es un hecho de gravedad importante que se condene o se pida la condena y se llegue a condenar a una actual vicepresidente y expresidente.

 

Líneas argumentales

 

Graglia identificó dos líneas argumentales en las palabras de la vicepresidente: no hay suficientes pruebas para demostrar una asociación ilícita de la cual ella haya sido la jefa o la principal responsable. “A partir de ese argumento articuló muchísimas de las cosas que dijo”.

Por otro lado, indicó que la expresidente criticó que ella es la única investigada:

– “Me investigan pero a los demás no, pese a que también tenían vínculos con José López”. De alguna forma, dice: “aquí hay oscuridad en muchos lugares, pero solo me investigan a mí”, que es una de las premisas básicas cuando argumenta un lawfare, una persecución judicial orquestada”.

 

Ministro en peligro

 

Por otro lado, teniendo en cuenta el escenario político y social, uno de los actores en riesgo en el escenario nacional es el ministro de Economía, ya que tiene la tarea de crear confianza, pero los mercados reaccionan en relación de confianza, y consideró que un país que está procesando a su propia vicepresidente por corrupción en la obra pública en sus últimos años como principal mandataria genera poca confianza.

En cuanto a lo político, desde el punto de vista de la Cartera de Economía, sostuvo que para Argentina no es buena la radicalización de la grieta o la profundización. La polarización hacia dentro de cada una de las fuerzas será mucho más fácil de conducir porque todos los líderes del kirchnerismo/cristinismo lanzaron la consigna “Todos con Cristina” y desde el presidente hasta el ministro de Economía, pasando por intendentes, legisladores e incluso diputados nacionales de la izquierda “todos se empiezan a decantar por alguna de las opciones dentro de cada fuerza política; la gente estará más encolumnada”.

 

La llegada del ajuste

 

Graglia comentó, por otra parte, que las medidas del ministerio de Economía, sobre todo las tendientes al ajuste, que anticipó cuando anunció su plan, es una política de ajuste, de reducción del déficit, lo cual significa ajuste.

“Se hace reducción del gasto y eso genera ajuste en educación, salud, obra pública y en alguna otra partida del Estado”.

Todo esto pasa desapercibido en la agenda mediática, que orbita alrededor de la vicepresidente, al tomar el tema político judicial más relevancia que las medidas. Además, en esa agenda se dejó de lado la cuestión energética, pero que haya pasado a un segundo plano “no significa que no se esté pensando ni aplicando”.

 

Judicialización de la política

 

El especialista consideró que la judicialización de la política es una tendencia de la política argentina, y muchos actores recurren a la denuncia penal o a la justicia para incluir alguna figura opositora a su posición o posicionarse.

Hay ejemplos de grandes denunciadores o denunciadores seriales que no tienen que ver con la verdad del contenido de sus denuncias, y los juicios son complicados porque los criterios judiciales no son los mismos de la política; “de hecho los funcionarios del Poder Judicial no se eligen por el voto popular. Y recurrir a la justicia para dirimir conflictos políticos es una práctica que no es positiva, no fue positiva en ninguno de los casos que se realizó en el mundo. Es poco serio y no contribuye a edificar una imagen sólida del país estar permanentemente procesando, persiguiendo a los ex presidentes, sean del signo que sean”.

De todos modos, sostiene Graglia, esto no significa que si cometieron ilícitos no se los tenga que perseguir, investigar o condenar.

“Lo mejor sería que los mandatarios no comentan ningún ilícito, y por lo menos no den motivos de sospecha”.

Países con Democracias más consolidadas no tienden a generar esta práctica; la única oportunidad en que Estados Unidos vio una cosa parecida a esta fue con Nixon, cuando se comprobó el Watergate, “algo que conmocionó a todo el mundo; terminó siendo indultado por el presidente, que era de signo político diferente”.

[*] Leandro Graglia es Lic. en Ciencia Política (Universidad Católica de Córdoba-Premio Universidad). Doctorando en Ciencia Política (Universidad Nacional de San Martín). Director Ejecutivo de Analítica427. Autor del libro “Política, gestión y comunicación: hacia el desarrollo y la legitimidad en democracia” (Fundación Konrad Adenauer, 2020). Docente e investigador del Instituto de Ciencias Estado y Sociedad (ICES). Secretario de Relaciones Institucionales de la Asociación Argentina de Consultores Políticos (ASACOP) y Director de la Filial Córdoba de la Asociación Civil Estudios Populares (ACEP